Los desafíos son reales
Después de los 40 años, nuestros cerebros han cambiado. Específicamente, tenemos menos elasticidad neuronal que en nuestra juventud.
Esto significa...
- Es más difícil recordar palabras nuevas,
- Es más difícil hablar un nuevo idioma fluidamente, sin buscar palabras, y
- Luchamos con la pronunciación.
Todo esto puede ser MUY frustrante. Puede hacer que parezca que aprender un nuevo idioma es imposible.
Y para empeorar las cosas...
¡La gran mayoría de programas de inglés simplemente no sirven para adultos mayores de 40 años!
Lamentablemente, la mayoría de las escuelas de idiomas no tienen idea de cómo enseñar a adultos mayores de 40 años.
Usan métodos obsoletos que no funcionan. De hecho, la mayoría de las escuelas usan los mismos métodos que se desarrollaron para enseñar latín a los monjes hace siglos. (A menudo las escuelas afirman usar un método innovador, pero al mirar más de cerca, es el mismo enfoque básico con diferente nombre.)
En estos métodos, aprendes reglas de gramática y memorizas listas de vocabulario.
Los cursos avanzan enseñando un nuevo concepto de gramática y una lista de vocabulario cada semana.
Suena lógico.
Pero, esto es como enseñar karate dando a los estudiantes una lista de nuevas patadas cada semana...
practicándolas durante 15 minutos...
y pasando a nuevas patadas la semana siguiente.
¡Imagínate entrar en una pelea después de una preparación asi!
Nunca te quedas en un tema lo suficientemente largo como para dominarlo. A medida que aprendes un nuevo concepto, olvidas el concepto anterior.
Terminas en una situación confusadonde has estudiado 16 tiempos diferentes…
...pero ni siquiera puedes usar el presente simple en una conversación.
Peor aún, el énfasis en las reglas de gramática en realidad te impide hablar fluidamente. ¿Te has quedado atascado en una conversación en inglés reflexionando sobre conjugaciones y reglas de gramática? Es súper común. Pasa cuando aprendes con un método así. Tu cerebro ha guardado miles de reglas…pero no ha creado las vías neuronales que te permiten hablar sin pensar, como hablas español.
Esto crea un ciclo vicioso: te confundes pensando en reglas de gramática…te pones nervioso... lo que hace que sea aún más difícil encontrar las palabras... lo que te hace estar aún más nervioso…etc. etc.
Con niños y jóvenes adultos cuyos cerebros son brillantes para aprender idiomas, incluso las malas técnicas aún a veces producen resultados.
Con personas mayores de 40, ¡estas malas técnicas nunca funcionan!
Entonces, …
¿Por qué tantas academias de idiomas respetables persisten con estos métodos que no funcionan?
Primero que todo, casi ninguna escuela de idiomas invierte en investigar mejores técnicas.
Mi socio Rodrigo está obsesionado con el aprendizaje de idiomas. (Para darte una idea--regresa a su casa en la noche y lee estudios científicos sobre adquisición de vocabulario.)
En parte por su propio interés, creó todo un departamento que constantemente estudia y prueba nuevas técnicas para que nuestros estudiantes aprendan más rápido. Descubren nuevas técnicas cada dos o tres meses.
Pero, nunca me he encontrado con otra academia que haga eso. Simplemente no es parte de su cultura. Simplemente agarran un libro de gramática y van avanzando capítulo por capítulo.
En segundo lugar, estas técnicas antiguas son fáciles para los administradores. Es fácil para las escuelas darle a un nuevo maestro un libro de gramática y pedirle que lo siga capítulo por capítulo.
Es mucho más difícil entrenar a ese maestro que enseñe con conversaciones reales, progresivamente más complejas… y que involucre a cada estudiante (aun los tímidos)…y que use un aprendizaje en espiral para repasar cada tema después de periodos estratégicos de tiempo...etc. etc.
Muchos de los maestros de estas escuelas son realmente comprometidos y buenos…pero las academias no les dan el método que necesitan para ayudar a sus alumnos.
Por otro lado, hay millones de aplicaciones y cursos gratuitos en las redes sociales
Los mejores de estos son compañeros genuinamente útiles para un curso real. Te permiten repasar mucho vocabulario, y algunos son bastante divertidos.
Pero, la verdad es que el idioma se aprende a través de la interacción con PERSONAS.
Entonces, aunque suena atractivo aprender idiomas gratis con juegos divertidos, casi nunca resulta con fluidez.
(Yo personalmente probé esto. Hace años hablaba italiano razonablemente fluido y supuse que podría recuperarlo con un poco de práctica en una aplicación muy popular. Pasé seis meses practicando todos los días. Avancé rápidamente a través de los niveles y gané una gran cantidad de trofeos virtuales. Pero cuando intenté hablar con mis amigos italianos, me di cuenta de que no podía decir ni lo más básico.)
Entonces, mi punto es...
Secreto #1: Un simple cambio para perder el miedo a hablar, mantenerte constante y hablar con una fluidez impresionante…
La mayoría de las personas piensan que aprender inglés empieza con la gramática y el vocabulario.
Pero, en realidad, hay algo mucho más importante… que hará que todo lo demás sea MUCHO más fácil, rápido y seguro… y te ayudará a mantener la constancia el tiempo suficiente para ver resultados.
¿Un truco loco de neurociencia? ¿Hipnosis? ¿Una píldora mágica?
No, no y no.
El secreto #1 es el entrenamiento mental: construir la mentalidad que te mantendrá motivado, abrirá tu mente, te ayudará a hablar con más fluidez e incluso te permitirá recordar más.
Ahora, sé que eso suena cursi…y quizá estés a punto de dejar de leer.
Pero déjame explicarte.
Los mejores atletas del mundo se OBSESIONAN con el entrenamiento mental. Algunos de los entrenadores mejorespagados son psicólogos deportivos que ayudan a los atletas a crear la mentalidad que necesitan para rendir en situaciones de altísima presión… para mantener el swing perfecto en un largo putt en el hoyo 18 o para curvar la pelota perfectamente hacia la esquina de la red, a centímetros del travesaño, con la Copa del Mundo en juego.
Y esto es igual de importante en el aprendizaje del inglés.
Así fue como lo descubrimos…
Cuando Rodrigo empezó a enseñar inglés, les daba clases a personas que querían trabajos en centros de llamadas en inglés. Así que, en su mayoría, enseñaba a adultos jóvenes de clase trabajadora en San Salvador, El Salvador.
Casi ninguno había aprendido un idioma antes. La mayoría había tenido problemas en la escuela.
Así que muy pocos de sus primeros estudiantes realmente creían que podían aprender inglés fluido.
Como resultado, muy pocos de sus primeros estudiantes aprendieron inglés.
Nunca se aplicaron ni se motivaron del todo. Cuando las cosas se complicaban, se rendían. Cuando tenían problemas con la pronunciación, se rendían. Cuando se sentían estancados, se rendían.
Rodrigo podría haber aceptado esto—es lo que normalmente pasa en las escuelas de idiomas.
Pero estaba decidido a que sus estudiantes aprendieran inglés fluido y consiguieran trabajos en inglés.
Afortunadamente, justo había leído un libro de autoayuda sobre el poder de la mente
Así que decidió probar un poco de entrenamiento mental. Empezó las clases con todos los estudiantes gritando afirmaciones: “¡Amo el inglés!”, “¡Los errores son parte del proceso!”. Y luego visualizaban su éxito: hablando inglés fluido en un call center, recibiendo un ascenso, llevando ese primer cheque a casa para sus esposas o madres.
Algunos estudiantes pensaron que era algo tonto. Algunos se resistieron un poco. Pero lo hicieron.
Y con esas simples cosas… los resultados cambiaron drásticamente. Sus estudiantes fueron más constantes asistiendo a clase. Participaron más. Comenzaron a practicar en casa después de clase. Y, cuando las cosas se pusieron difíciles, se quedaron.
Y los resultados siguieron.
Su inglés mejoró mucho más rápido.
Recordaron lo que aprendieron.
Perdieron el miedo a hablar.
Al ver los resultados, Rodrigo rápidamente expandió el entrenamiento mental.
Sorprendentemente, 19 de 21 estudiantes en esa segunda ola no solo terminaron el curso, sino que también consiguieron trabajos que requerían hablar inglés fluido todo el día. (La mayoría de ellos duplicó o triplicó sus ingresos).
Desde entonces, somos verdaderos creyentes del Entrenamiento Mental.
Cuando lanzamos English4Kids, sabíamos que el entrenamiento mental iba a ser una parte ENORME de nuestro éxito. Íbamos a ayudar a nuestros niños a creer en sí mismos. Y, de hecho, creo que es la mayor razón por la que nuestros niños aprenden inglés tan bien. (Además, no hay nada más tierno que diez niños de siete años gritando juntos “¡Yo puedo hacerlo! ¡Amo el inglés!”).
Pero, cuando empezamos a experimentar con English4Adults, dudamos. Eran adultos. Muchos son contadores, doctores, abogados, dueños de negocios. ¿Seguramente este entrenamiento mental sería demasiado infantil para ellos?
Así que, al principio, omitimos el entrenamiento mental.
Gran error.
Con nuestros conejillos de indias comenzamos a ver cómo se infiltraban las mismas dudas.
“He intentado antes. Creo que ya soy demasiado viejo para el inglés”.
“Creo que no es posible aprender a mi edad”.
“Creo que algunas personas simplemente no pueden aprender idiomas”.
Y algunos de ellos empezaban a rendirse.
Ahí fue cuando nos dimos cuenta de que nadie es demasiado viejo o experimentado para el entrenamiento mental. (Si funciona para Messi, Tiger Woods y Tom Brady, ¡puede funcionar para nuestros estudiantes de inglés también!)
Así que cada clase comenzó con afirmaciones. Y nos visualizábamos hablando inglés sin esfuerzo. Y a lo largo de la clase, nos manteníamos implacablemente positivos…celebrando nuestros errores.
De nuevo vimos a nuestros estudiantes empezar a creer en sí mismos… a sentirse más felices…disfrutar más de la clase…celebrar sus errores en lugar de frustrarse.
Y, por supuesto, su inglés rápidamente mejoró: hablaban con más fluidez, se sentían menos nerviosos, recordaban mucho más e incluso (probablemente porque estaban menos nerviosos) hablaban con un acento mucho mejor.
Como dijo Henry Ford, “tanto si crees que puedes hacer algo como si no, tienes razón”.
Y, como bien lo saben Messi, Tom Brady y Tiger Woods, lo más importante que un coach puede hacer, es ayudarte a construir la mentalidad correcta.
Secreto #2 Un VOCABULARIO Enorme (que realmente puedas usar)
Desafortunadamente, para aprender inglés necesitas aprender MUCHAS palabras.
La mayoría piensa que eso significa mucha memorización.
Pero, eso nunca funciona… y especialmente no funciona para las personas mayores de 40 años.
Primero, olvidas las palabras tan rápido como aprendes nuevas. Esto también les pasa a los niños, pero después de los 40 años, nuestros cerebros no tienen la elasticidad para recordar enormes volúmenes de palabras memorizadas.
Pero aún peor, no puedes usar las palabras memorizadas fluidamente en una conversación. Las palabras que memorizas se quedan en una parte de almacenamiento profundo del cerebro. Esto significa que cuando intentas usarlas en una conversación, tu cerebro no puede encontrarlas rápidamente. Te quedas boca abierta buscando una palabra.
Así que tuvimos que averiguar cómo enseñar a adultos mayores de 40 años muchas, muchas palabras... que pudieran recordar y usarlas fluidamente en una conversación.
.png?width=1197&height=610&name=napkin-selection%20(1).png)
Las primeras técnicas que probamos fracasaron.
(Lamentablemente, no puedes aprender palabras mientras duermes.)
Pero entonces Rodrigo decidió probar una técnica llamada Enseñanza de la Proficiencia a través de la Lectura y Narración de Historias.
Trajo a los estudiantes.
Y comenzó a contar una historia loca (en inglés, por supuesto).
Era sobre Bazu el Alien.
¡Bazu comía lava para el desayuno!
"¿Comía Cheerios?" preguntó Rodrigo,
"No, ¡comía lava!" respondieron nuestros estudiantes (en inglés, siempre).
Y luego Bazu tuvo un millón de bebés.
Y vive en el sol.
Y puede volar a UN BILLÓN de millas por hora.
Y tiene dientes que miden mil millas de largo.
Y la historia se volvía más y más loca.
Después de que Rodrigo añadía elementos locos, cada estudiante tenía que añadir otro elemento loco.
Pronto Bazu se duchaba con vino fino y comía teléfonos para el almuerzo y todo tipo de locuras.
Nuestros estudiantes se reían. Estaban inventando partes cada vez más locas de la historia. Incluso nuestros estudiantes más tímidos se reían y participaban.
Y estábamos cubriendo una ENORME cantidad de nuevo vocabulario.
Pero, la mejor parte fue el día siguiente.
Cuando nuestros estudiantes llegaron a clase, ¡todos recordaban la historia!
El vocabulario. La gramática. ¡Todo!
Hablaron sobre cómo comía lava y se duchaba en vino.
Quizás lo más sorprendente, fue la fluidez con la que podían usar esas palabras.
¿Cómo puede funcionar tan bien esto?
Bueno, nuestros cerebros están programados para recordar historias. (Piénsalo, seguramente puedes recordar las tramas de películas que viste hace décadas, pero te costaría recordar un número de teléfono de 7 dígitos que te di hace 2 minutos.)
Y, nuestros cerebros están programados para recordar cosas locas.
Así que una historia loca será súper fácil de recordar, incluyendo todas esas nuevas palabras de vocabulario.
Además, sin entrar en profundidades de neurociencia, ya que las palabras entraron a tu cerebro a través de una comunicación natural, se almacenan de una manera que te permite acceder a ellas rápidamente. Es decir, podrás usar esas palabras fluidamente.
Entonces, con un gran vocabulario, ¿cómo construyes una pronunciación perfecta?